Al despedirnos los arcángeles se fueron todos hacia arriba y supe que, en realidad, estaban protegiendo ese momento tan especial y mágico. Lo pienso y me emociono. Me siento taaaan privilegiada. En cada meditación y en cada canalización experimento situaciones que me dejan alucinada y con los ojos llenitos de lágrimas.

La experiencia está siendo increíblemente maravillosa… desde el principio conecté. Es lo mejor que me ha podido pasar.

Le pregunté la primera vez su nombre y me vino la imagen escrita Balhaya. Físicamente es como el mago Merlín, jaja pero cuando lo vi a los ojos, lo supe. Ya lo conocía, lo veía en mis sueños… esos ojos. Y llorando como una Magdalena solo le podía decir: te extrañé muchísimo.

Lo he hecho y aún estoy en shock. Es mi guía para crear mi futuro, para que no tenga miedo a soñar y volar alto. Me ha llevado a ver y sentir uno de mis proyectos y os juro que ha sido increíble. Nunca había visualizado con tanto lujo de detalle un deseo.

Mi vida ha cambiado muchísimo desde que he empezado tus cursos. Soy otra persona y he crecido mucho… ya no me siento sola. Siento una felicidad inmensa y lloro mucho pero de agradecimiento, y he tenido muchos regalos divinos. No sé cómo agradecértelo.